Tumores Mamarios

A veces contienen líquido o tejido endurecido que puede palparse

M.V. Elsa Key

   Los tumores mamarios caninos ocurren con mayor frecuencia en perras enteras. La ovariotomía antes del primer estro reduce enormemente el riesgo; la ovariotomía después del primer estro  lo reduce en menor grado. Las glándulas mamarias caudales son afectadas más a menudo que las anteriores. En un principio, los tumores aparecen como nódulos solos o múltiples en una o más glándula, a veces contienen líquido o tejido endurecido que puede palparse.
   Entre todas las especies domésticas, el perro es la más afectada; su incidencia es una tres veces mayor que en mujeres. A tal punto que alrededor de 50% de todos los tumores en las perras son tumores mamarios.
   En las gatas ocurre que la incidencia de tumores mamarios es menor, sin embargo la malignidad se reporta en  un 90%.
    Y presentan gran semejanza  con el cáncer humano de mamas  en su aspecto patológico y comportamiento.
   La literatura reporta que la causa de los tumores mamarios  en  todas las especies es desconocida. Varios estudios de tumores mamarios de mujeres, perras y gatas reportan poca presencia de partículas virales, por lo que es poco probable como causa.
   También las hormonas juegan un papel importante en la hiperplasia y neoplasia del tejido mamario. Trabajos realizados en animales demostraron la existencia de receptores de estrógenos y progesterona en las células de tumores mamarios que pueden influir en la patogénesis o causa.
   La principal metástasis ocurre en ganglios linfáticos y pulmones. Los tumores con tendencia a aumentar rápidamente de tamaño son tumores mixtos o carcinosarcomas.
    Los tumores mamarios felinos ocurren principalmente en gatas viejas mayores de 11 años. La castración se debe realizar antes del primer estro como efecto protector y reducir el riesgo. En esta especie las mamas más afectadas son la torácicas o anteriores.
   Desde un punto de vista práctico todos los tumores mamarios deben considerarse como potencialmente malignos independientemente del tamaño o glándulas afectadas. La difusión ocurre principalmente a los ganglios linfáticos regionales.
    El diagnóstico depende de la habilidad y recurso s del veterinario e incluye palpación, RX de tórax y extirpación quirúrgica. Se debe tener presente que en las perras las tres glándulas caudales de cada lado presentan un sistema linfático común que drena en los ganglios linfáticos inguinales y las anteriores comparten un sistema linfático que drena en los linfáticos axilares. Los linfáticos rara vez cruzan la línea media o se conectan entre las glándulas anteriores y las posteriores.
   En el tratamiento quirúrgico se extirpa toda la glándula afectada o disección radical del bloque junto con las glándulas vecinas y los ganglios de drenaje.
    En ocasiones el tumor crece hasta alcanzar todo el espacio inguinal reduciendo la motilidad del animal. Puede escindirse por laceración e invadido por larvas de moscas.





Para recibir nuestra Edición Digital